TDK es la última en sumarse a la lista de fabricantes que optan por la tecnología SSD para que sus unidades de almacenamiento externo proporcionen al usuario niveles de velocidad notable y el máximo rendimiento a la hora de guardar archivos multimedia. La compañía no ha tardado en presentar en España un nuevo disco de estado sólido disponible en capacidades de 128 y 256 GB. La unidad presenta un diseño compacto inmune a los golpes cotidianos y vibraciones, y es compatible tanto con equipos de sobremesa como portátiles.
Para exprimir su potencial y empezar a transferir datos a la velocidad de un cohete, basta con que conectemos la unidad al ordenador vía USB 3.0. No va a ser necesario instalar software adicional, tan sólo disponer de un puerto de este tipo. En los últimos años ha aumentado la demanda de las unidades SSD a raíz del auge de los tablets y ultrabooks, ya que alcanzan unas tasas de transferencia de lectura/escritura muy superiores a las de un disco duro tradicional.
Además de ofrecer mayor fiabilidad y resistencia, este dispositivo de almacenamiento SSD cuenta con software de protección de contraseña para mantener los datos seguros. El único hándicap continúa siendo su elevado coste. Aunque los precios hayan bajado, todavía están muy por encima de lo que cuesta un disco duro externo clásico. Las nuevas unidades de TDK tienen un grosor de apenas 9 mm y un peso de 45 gramos, lo que permite transportarlas con total comodidad.
Funcionan en las plataformas Windows y Mac y están disponibles con carcasa en color negro brillante y en blanco impoluto. La unidad de almacenamiento sólido de 128 GB tiene un precio de venta de 160 euros, mientras que el modelo de 256 GB ronda los 300 euros.
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