El mobilario doméstico y «El Mesías» de los smartphones se dan la mano. Llegas a casa después de un duro día de trabajo y ¿qué es lo primero que haces? Tras asaltar la nevera, lanzarte en picado al sofá. Lo menos que te apetece es oír el mismo bullicio de siempre, gente que va y que viene, el ruido los coches, de los claxon y de las sirenas. Creo que tú estás pidiendo a gritos unas vacaciones, lo malo es que el horno no está para bollos.
Entonces ¿qué te parece si ponemos en marcha el plan B? No acepto un no por respuesta. Abre bien los ojos, porque ante ti tienes la cura a todos tus males. Este invento musical llega directamente de la cuna del Rock, Inglaterra. Y sí, no te falla la vista. Se trata de un sofá de los siempre, pensado para que acoples a tu adorado iPhone o iPod. Todo un lujo. Esto sí es vida. Si odias tanto como yo los cables y tener los altavoces desperdigados por el salón, prepárate para conocer el Sound Sofa.
Qué te apetece quedarte tumbado o relajarte mientras escuchas tu lista de reproducción. Pues, deseo concedido. Qué prefieres bailar toda la noche y tomarte una copa sin moverte del sofá. ¡Hecho! Bajo esos cómodos almohadones y suave tejido, oculta un completo sistema de sonido 2.1. El Sound Sofa lleva incorporados nada y nada menos que dos altavoces y un subwoofer, para que las notas musicales invadan la estancia.
También incluye un dock para dispositivos iOS, que permite cargarlos mientras descansas en la sala de estar, así como conectividad inalámbrica vía Bluetooth y un lector de tarjetas SD. Como guinda, puedes elegir entre distintas combinaciones de color o añadirle algunos complementos a tu Sound Sofa. Hacerte con el equipo básico te costaría unas 1000 libras. La comodidad no tiene precio.
Más información | csl-sofas.co.uk