Sony ha ganado el E3. Así de contundente lo afirmamos. Y no por méritos propios, sino por deméritos de Microsoft. Hagamos justicia y admitamos que la mejor conferencia (por ritmo y juegos presentados) fue la de Microsoft. Sabían que tenían que poner toda la carne en el asador, que tenían que sacar la artillería pesada. Y así lo hicieron… y aun así fueron humillados (literalmente).
Sony jugaba con unas cartas muy buenas que Microsoft, inexplicablemente, le ha regalado con su conexión permanente y sus restricciones a la segunda mano. Muchos pensábamos que Sony presentaría limitaciones parecidas, pues la jugada de Microsoft sonaba demasiado arriesgada para hacerse de forma individual. Sin embargo no ha sido así: Sony ha aprovechado la coyuntura, y en unos formidables 10 minutos finales ha atacado con bestial ironía al gigante de Redmond al anunciar que en PS4 no habrá problemas con la segunda mano, y que la consola no necesitará estar conectada a internet para funcionar.
La puntilla, el jaque mate, ha llegado con el precio. PlayStation 4 costará de salida 399 dólares (399 euros), 100 dólares/euros menos que la nueva Xbox One. A la larga esta diferencia puede ser nula, tal y como ocurre ahora con PS3 y Xbox 360, pero a corto plazo es un buen golpe para Microsoft.
Por fin vimos la consola
Era uno de los principales reclamos de la conferencia y por fin pudimos ver el aspecto de la nueva PS4. Sorprendió a todo el mundo su parecido con la Xbox One, aunque su forma en trapezoide y su menor tamaño son suficientes elementos de diferenciación para muchos. Está claro que no es la consola más bonita que hemos visto, y es más que probable que sufra numerosos rediseños a lo largo de su vida útil, pero al menos es más manejable que la consola de Microsoft. Falta saber si ese menor tamaño influirá negativamente en aspectos como la ventilación, en cuyo caso un mayor tamaño no hubiera sido tan mala opción.
También hubo juegos
También, también los hubo, pero tras las presentación de Microsoft supieron a poco. No porque fueran títulos menores, sino porque no se expusieron con el ritmo y la regularidad (en cuanto a nivel) que los que se mostraron en la conferencia de la Xbox One. Se habló de muchos juegos de PS3 como Beyond Two Souls o GTA V, para demostrar que Sony sigue preocupándose por los que aún no quieren cambiar de generación; se mostraron muchos juegos indies como Don’t Starve, para comentar que los desarrolladores independientes podrán autopublicarse en PS4 (otra limitación en Xbox); y finalmente, se mostraron títulos de PS4 como el nuevo Final Fantasy XV o Mad Max.
El principal problema fue el abusivo uso de CGI para mostrar los juegos, cuando toda la sala pedía imágenes ingame. Sí pudimos disfrutar de gamplay con el que fue el peso pesado de la presentación, lo nuevo de Bungie: Destiny.
No todo es positivo: online de pago
Así es. Tras hablar de que PSN Plus sería común a todas las plataformas PlayStation (PS3, PS Vita y PS4), se comentó que el online pasaría a ser de pago, costando unos 5 euros al mes. La noticia es particularmente negativa porque PS3 no tenía online de pago, pero viendo el nicho de mercado que generó Xbox y su Live, Sony ha decidido apuntarse a este controvertido modelo de negocio.
Fecha y precio de salida
Para terminar, os recordamos de nuevo el precio y fecha de salida de la nueva PS4. Costará 399 euros y saldrá en Navidades (igual que Xbox).
Veremos entonces si las decisiones de Microsoft realmente alteran la competitividad entre ambas plataformas.
Más información | Sony
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