Olympus ha decidido darle un empujón a la gama Tough para que no quede en el olvido. Recientemente ha presentado la nueva compacta rugerizada TG-820. Ya casi olemos la primavera a pesar de la ola de frío siberiano que sacude el país; ya soñamos con la subida de las temperaturas, con el mar y las tan deseadas vacaciones de verano. Por ello, las marcas más prestigiosas se apresuran en mostrarnos su extenso catálogo de cámaras «todoterreno».
La hoja de especificaciones de este modelo nos da buena cuenta de su indomable carácter. Olympus TG-820 es sumergible hasta 10 metros de profundidad (incluye manómetro y LED para iluminar escenas subacuáticas). Pero, es que además resiste golpes y caídas de hasta 2 metros. Y por si fuera poco, ni siquiera el frío podrá detenerla, lo que la hace prácticamente indestructible. Parece el ejemplar perfecto para capturar nuestras insólitas aventuras en la nieve y los constantes «trastazos» que nos daremos intentando practicar esquí o snowboard.
Esta cámara apuesta por un sensor CMOS retroiluminado de 12 megapíxeles con tecnología iHS, para optimizar su rendimiento en condiciones de escasa luminosidad. Incorpora una pantalla HyperCrystal LCD de 3 pulgadas que alcanza el millón de píxeles de resolución, y dispone de un zoom óptico gran angular de 5 aumentos. Asimismo, permite grabar vídeo en alta definición sin que tengamos que preocuparnos por su integridad física.
Olympus TG-820 incluye diversos modos de disparo, entre los que se encuentran el Panorama, el modo Pet o el modo automático inteligente. Sin olvidarnos de los numerosos filtros mágicos, con los que le daremos una toque de creatividad a las fotografías: ojo de pez, miniatura, destello, punk o pop art, entre otros.
TG-820 estará disponible en el mercado, en cuatro colores distintos, a partir del mes de marzo. Su precio de venta es de 299 dólares, 226 euros al cambio de divisa.
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