Desde hace algún tiempo Nike empezó a interesarse por la tecnología aplicada al deporte. Los gadgets deportivos han ido evolucionando conforme avanzan los años, pero a un ritmo más pausado que el resto. No se presentan dispositivos con demasiada frecuencia y los que van llegando no consiguen sorprender a los consumidores. Las personas que realizan ejercicio físico regularmente quieren ver algo nuevo, tener una herramienta que les ayude a mejorar el rendimiento con el menor esfuerzo posible.
Nike vio una oportunidad de negocio única en un nicho de mercado con muchas posibilidades de éxito, que le permitiría tener una alta visibilidad y mayor acceso a las personas que practican deporte. La multinacional lanzó su propia línea de relojes deportivos en el pasado CES. Ahora vuelve a escena para presentar, junto a TomTom, los nuevos modelos de la gama Nike+ Sportwatch. Una colección de relojes con exclusivas combinaciones de color, que hacen juego con su línea de ropa y calzado deportivo.
Lo más interesante es que los nuevos modelos son más económicos que los Sportwatch originales. Eso sí, ambas versiones tendrán acceso a NikeFuel. Se trata de un sistema inteligente que mide diversos parámetros relacionados con la actividad física, sea cual sea el deporte que practiques. También permite comparar tu capacidad atlética con la del resto de usuarios, así como compartir tus logros con amigos u otros deportistas.
Los colores elegidos para esta nueva línea de relojes son el verde limón y el negro. A este último se le añaden acabados en azul y en amarillo en la parte interior de la correa. El precio del Sportwatch básico es de 149 euros, pero no incluiría el sensor de calzado para uso exterior. El modelo que lo incorpora cuesta 20 euros más, es decir, 169 euros.
Visto en Slashgear