Tras la presentación de la nueva PlayStation 4 en febrero, estaba claro que Microsoft tenía que hacer lo propio y presentar su nueva consola. Y así ha sido: Microsoft finalmente ha mostrado la que será su próxima plataforma de juegos, la nueva Xbox One.
Debido a la enorme cantidad de rumores que han envuelto a esta consola a lo largo de los últimos meses, muchos esperaban con ansiedad la presentación para esclarecer numerosos puntos conflictivos. Sin embargo, y tras algo más de una hora de lacónica conferencia, muchas preguntas se han quedado en el tintero. Quizás Microsoft ha decidido guardarse estos datos por la proximidad de la feria E3, pero la práctica ausencia de juegos y las escasas especificaciones técnicas dadas han defraudado a muchos jugadores y periodistas.
Xbox One por dentro
Tal y como hicimos con la PlayStation 4, expongamos el hardware de esta nueva Xbox One. La consola cuenta con un procesador de 8 núcleos, 8 GB de RAM, 500 GB de disco duro, Blu-Ray, USB 3.0 y conexión wifi. Ni han dado datos de la velocidad del procesador, ni del tipo de RAM ni de siquiera la tarjeta gráfica, que en principio es una AMD, aunque se desconoce el modelo.
Lo que más ha querido destacar Microsoft de la Xbox One es su apartado transmedia. La idea que hay detrás de la consola es la de eliminar sus limitaciones como plataforma de juegos para convertirla en una plataforma de ocio interactiva para el salón. La figura del jugador queda relegada a un segundo plano superada por la figura del consumidor de contenidos audiovisuales, que quiere tenerlo todo a mano… o a voz, ya que el aspecto más novedoso es la figura fundamental de Kinect 2 como sistema de control principal. Todo funciona mediante gestos y voz. El reconocimiento de voz nos dará acceso automático a nuestra cuenta, sin contraseñas u otros pasos intermedios, y las posibilidades multitarea de la consola nos permitirán acceder a cualquier tipo de contenido (TV, música, juegos, Internet, etc.) de forma inmediata.
Para lograr esto, Xbox One cuenta con hasta tres sistemas operativos. El primero sería el sistema Xbox, propio del entorno de juegos; el segundo es una versión de Windows 8 para internet, música, películas, etc.; y el tercero es una especie de sistema híbrido entre ambos que se encarga de gestionar la consola en sí.
Xbox One por fuera
Si hablamos del aspecto físico de Xbox One, debemos detenernos en su tamaño, quizás el elemento más problemático de la consola. Digámoslo de forma sencilla y directa: Xbox One es grande, muy grande. Sobre todo si la comparamos con las actuales consolas. Se ve claramente que Microsoft ha tenido en mente el mundo del PC para diseñarla, porque solo así se entiende su tamaño. Incluso Kinect ha «engordado». La cara amable la ofrece el mando, que se ha pulido su diseño para hacerlo aun más ergonómico.
Juegos, juegos y juegos
Supongo que a estas alturas el lector se habrá preguntado «¿y qué pasa con los juegos?». Pues no pasa nada, querido lector, porque Microsoft apenas ha enseñado nada, aunque sí ha dicho que no ofrecera no ofrecerá retrocompatibilidad (el catálogo de Xbox 360 no servirá para jugar en Xbox One). Podríamos resumirlo en los nuevos juegos de deporte de EA (siendo Fifa 14 el más destacado), lo nuevo de Remedy, y el nuevo Call of Duty Ghost. Y de ninguno de ellos han ofrecido gameplay real, si acaso alguna escena poco sorprendente del último Call of Duty.
Microsoft se ha amparado en el hecho de que en la feria E3 se centrarán en juegos y presentarán sus exclusividades. Bien, estaremos atentos, pero sin querer decantarme por una empresa u otra, ha habido una diferencia fundamental entre la presentación de PlayStation 4 y la Xbox One. En ninguna se enseñaron demasiados videojuegos, pero Sony habló pormenorizadamente de las facilidades que ofrecía PlayStation 4 a la hora de desarrollarlos, mientras que Microsoft ha hablado, a efectos prácticos, de televisión y transmedia. Puede que solo sea política, y por ello esperaremos al E3 para formar opiniones más sólidas, pero sobre el papel, y con los datos actuales, parece ser que Sony es la única que recuerda para qué sirve una consola. Y puede parecer una nimiedad, pero la diferencia es importante.
Precio y disponibilidad
Microsoft no se ha pronunciado respecto al precio. Lo que sí ha comentado es que estará disponible «en los próximos meses». No obstante, lo más probable es que la fecha elegida sea a finales de 2013, en plena campaña de Navidad.
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