Decir, a estas alturas de la película, que el iPhone es mucho más que un smartphone suena a tópico. Ya nadie considera que los teléfonos inteligentes sirven sólo para hacer llamadas de voz, recibir mensajes de texto y capturar momentos irrepetibles con la cámara integrada. Más allá del acceso a internet, lo que realmente enriquece al iPhone es la combinación de sus diversas funcionalidades. La pantalla táctil, su navegador GPS o el acelerómetro son elementos que pueden resultarnos útiles si intentamos emular al mismísimo MacGyber.
Si no tienes tanta paciencia ni estás por la labor de darle vueltas al coco, te propongo que tomes asiento y descubras la nueva carcasa que Manfrotto ha ideado para transformar al teléfono de Apple en una cámara fotográfica profesional. Lo cierto es que la firma no ha estado del todo acertada en lo que respecta a compatibilidad, dado que excluye al iPhone 5 y se centra en los modelos 4 y 4S. El tiempo dirá si ha cometido un fallo gordo o un error sin importancia.
La carcasa de policarbonato Manfrotto Klyp protege al terminal y garantiza que no sufra ni un rasguño. Proporciona seguridad y ergonomía en el uso del teléfono como cámara fotográfica, ya que los controles permanecen accesibles para que podamos manejarlo sin complicación alguna. Sin embargo, su punto fuerte está en la posibilidad de acoplar al iPhone tanto trípodes compactos de su propia marca como potentes flashes led con dos adaptadores adicionales.
Los distintos kits, combo formado por la funda rígida y los accesorios mencionados, ya están a la venta en Estados Unidos y parten de un precio de 25 dólares.
Más información | Manfrotto
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