Irrumpe en el mercado con afán de convertirse en el mejor amigo de tu portátil, aunque le haya costado lo suyo llegar a los escaparates. Belkin se ha tomado el lanzamiento del Thunderbolt Express con toda la calma del mundo, con la misma parsimonia con la que tú o yo nos desperezamos tras escuchar la alarma del despertador. Se dice pronto, pero ha tardado más de un año en poner a punto el periférico que vio la luz en el CES del año pasado.
A mediados de 2012 recibió un par de conectores adicionales para ofrecer al usuario un puerto Thunderbolt, un FireWire 800, un Gigabit Ethernet, tres puertos USB 3.0 y dos minijacks de entrada/salida de audio. Es decir, un total de ocho puertos en un dock que se comunica con tu PC mediante un conector Thunderbolt. Esta base te permite conectar simultáneamente múltiples dispositivos y aprovechar al máximo la potencia y la velocidad en la transferencia de datos de la tecnología Thunderbolt.
Para que os hagáis una ligera idea de sus posibilidades, el Belkin Thunderbolt Express promete transferir una película entera en HD en 30 segundos. Cuando lo conectes a tu ordenador portátil, tendrás la sensación de estar subido a un bólido de Fórmula 1. Todo pasa más rápido, todo fluye a un ritmo vertiginoso. De hecho, sincronizar todo un año de música nos llevará apenas diez minutos. Funcionalidad y diseño van de la mano, ya que la base también sobresale por su elegante y minimalista apariencia estética.
Después de esperar tantísimo tiempo desde su debut oficial, por fin sale a la venta para que los propietarios de equipos compatibles con Thunderbolt puedan echarle el lazo. Eso sí, por ahora sólo podrán reservarlo los residentes en EEUU por un precio de 299 dólares. ¿Has empezado a notar que te escuece el bolsillo? Pues es para estar contento, ya la primera versión anunciada, que finalmente se canceló, añadía a los conectores citados un eSATA y un Mini DisplayPort y rondaba los 400 dólares.
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